28 octubre 2010

Crónica de Portimao

Empezando por algún sitio la historia esta, comenzaré por el hecho relevante más cercano.
La cosa pintaba bien, consistía en una rodada en el circuito de Portimao, uno de los circuitos más impresionantes de Europa con sus toboganes que suben y bajan, curvas ciegas... impresionante, pero es que además había otro aliciente que invitaba aun más a rodar aqui ... venía el tio que se proclamó campeón del mundo aqui con la Ducati 1098, el tres veces campeón mundial de SBK con Ducati, Troy Bayliss.

Tenía la moto preparada mejor que nunca, todo funcionaba perfectamente y tenía un mapping currado durante bastantes meses atrás.







Llegué al circuito con unas ganas impresionantes de salir a pista, y eso no me benefició mucho porque salí con la presión de neumaticos muy alta y frios por despiste.



Salgo a pista enfilado, la moto anda muchisimo y cuando abro gas me cuesta mantener la rueda delantera en el suelo, noto que el trabajo que he hecho sobre el motor ha dado su fruto, porque esto anda de verdad.
El primer paso por meta lo hago con el gas a fondo, pero tengo que cortar un poco en los dos cambios de rasante porque se me levanta la rueda delantera y los semimanillares me pegan unos trallazos impresionantes.

A partir de aqui ya solo me acuerdo de estar tirado en el suelo y un asistente de pista en frente de mi arreando una bandera roja, ¡¡¡mala suerte, me he caido!!!



No recuerdo nada de lo que ha pasado ni donde ni como me he caido. Posteriormente en casa y analizando la telemetría me doy cuenta de que ha sido en el cambio de rasante después de la curva 8, una subida con posterior bajada impresionante de un 12%.

Según la telemetría me he caido a 150 km/h después de hacer 4 caballitos y perder el control justo en el cambio de rasante. De los pocos datos que tengo observo que las horquillas trabajaban muy altas y lentas con unos hidraúlicos muy cerrados para estas condiciones. Entre esto, un desarrollo muy corto, motor con caballos a raudales y que yo no quería cortar gas... pues eso.

Antes de ir a un circuito normalente tomo mis notas, y en este caso no iba a ser menos. Justo donde me he caido lo marcaba con una señal de atención " Pendiente de 12%, cuidado que la delantera quiere apuntar al cielo". Aun sabiendo el peligro... me la pego.


Resultado de la caida... clavicula fracturada en tres cachos y rotura del tendón extensor del dedo de una mano. La clavicula ha sido operada fijando una placa de titanio con 7 tornillos y parece que la cosa va bien. El dedo, también operado con una reconstrucción de tendones evoluciona favorablemente pero me espera una larga rehabilitación.



De todo se aprende y espero sacar algo positivo de esta experiencia pero hay algo negativo siempre en estas cosas, y es el disgusto que le das a familiares y amigos, algo dificil de remediar en una afición de riesgo como esta.

Al menos, una vez salido del hospital conseguí hablar con el maestro Bayliss que se interesó por mi estado, me hizo unas dedicatorias y me firmó la moto.




Ciao

Escrito por Iván Martínez

4 comentarios:

Victor dijo...

Bueno Ivan, la verdad es que tuviste mala suerte, pero creo que aunque tengas mucha confianza e incluso te sepas el circuito, la experiencia te dice que la 1ª tanda es de reconocimiento de pista y calentamiento, nunca de ir a por todas. Pero bueno,como tu bien dices, de todo se aprende. Esperemos que te recuperes pronto y estes dando guerra otra vez. Animo!!!

Iván Martínez dijo...

Muchas gracias por el apoyo.
Como bien dices, la primera tanda hay que salir suave y con todo bien controlado si no te puede salir muy caro.
La mala suerte no existe.

Trompetas del Infierno dijo...

Una pena la caída. Aún así, se le ve a usted animado.
Lo peor, aparte de la lesión, claro, es que no pudo disfrutar de ese incréible circuito. Tengo la suerte de ir varias veces al año -vivo en Huelva-, y cada vez que lo piso me hace una gran ilusión. A su lado, Jerez es muy aburrido!!

Iván Martínez dijo...

Trompetas del Infierno, gracias por participar y tuteame por favor. Me suenas de Ducatistas?

La verdad es que es un circuito que te sube la adrenalina al máximo pero me da la sensación que le tienes que dar vueltas y vueltas para cogerle confianza en esas ciegas y cambios de rasante si quieres sacar tiempos. La primera vez que bajé el tobogán después de la curva 8 me impresionó muchísimo y pegué un grito dentro del casco de esos para desahogarse, la sugunda salí volando por las razones que ya he comentado.

La verdad es que tienes suerte de vivir donde vives porque tienes circuitos que disfrutar.
Yo, Jerez es uno de los circuitos donde mejor lo he pasado.